Mareos del embarazo

Mareos del embarazo

Durante el embarazo el sistema cardiovascular nos cambia y eso hace que podamos sentir mareos e incluso llegar a tener pequeños desmayos. Eso es debido a que nuestra tensión arterial disminuye porque se dilatan los vasos sanguíneos y además se bombea más sangre cada minuto y las pulsaciones se aceleran. La sangre no llega bien al cerebro y hace que nos sintamos mareadas.

Notarás como tu presión arterial baja a medida que avanza el embarazo. Pero no te asustes que es lo normal y no disminuye en todo el embarazo sino que cuando llegues a unos cuatro meses y medio ya no bajará más, al contrario, luego empezará a subir hasta estar como el principio.

Para reducir los mareos:

• Cuando te vayas a dormir acuéstate sobre el lado izquierdo para favorecer el flujo sanguíneo y pon una almohada en la zona de la cadera. 

• Cuando te levantes de la cama o de la silla hazlo poco a poco para que le de tiempo a la sangre a fluir por todo el cuerpo. Cuando estamos sentados la sangre desciende hacia las extremidades inferiores y por eso debes incorporarte poco a poco para que pueda volver a circular por todo el cuerpo. Si estás de pie mucho rato en la misma postura también ocurre, así que cuando cambies de posición también debes hacerlo despacio.

• Intenta evitar el calor excesivo. Dúchate con agua templada/fría para que no te baje la presión y te marees.

• Los mareos a veces pueden darse por causa de alguna anemia, es decir, falta de hierro. Es muy común que durante el embarazo se necesite un mayor aporte de hierro para tu cuerpo y para evitarlo debes incrementar los alimentos ricos en hierro como lentejas, habas, mejillones, berberechos, almejas, gambas, langostinos, fresas, alcachofa, cerdo, pavo, pollo, ternera, almendras, pipas, queso, leche... 

• Come y bebe muchas veces al día en pequeñas cantidades para que siempre haya azúcar en la sangre. Deberías beber unos diez vasos de agua al día en condiciones normales de temperatura. Si hace calor sudarás, perderás agua y te deshidratarás así que necesitarás beber más agua.

• Evita situaciones de estrés. Se te acelerará el pulso y eso hará que la sangre no llegue bien al cerebro y puedas marearte e incluso desmayarte.

Siempre que te empieces a sentir mareada trata estirarte recostada del lado izquierdo o bien poner la cabeza entre las rodillas. Así ayudarás a mejorar la circulación sanguínea y evitarás desmayarte.